En épocas de frío, es importante cuidar estos cuatro aspectos cada vez que vayas a utilizar tu coche:
1. Neumáticos. Los neumáticos deben estar en buen estado y a una presión de inflado correcta, así como llevar las herramientas necesarias para la sustitución de alguna rueda y, por supuesto, la cadenas mejor en el maletero que en casa.
2. Visión y visibilidad. Ver y ser visto es imprescindible siempre, pero más si cabe en ésta época del año. Un parabrisas sucio, helado o empañado puede dificultar nuestra visión. Por eso, conviene antes de iniciar el viaje realizar una limpieza de los cristales por dentro y, sobre todo, por fuera para evitar en zonas de sombra la formación de hielo sobre los cristales. El limpiaparabrisas es conveniente cambiarlo antes de las primeras gotas de agua. Por otro lado, para eliminar el vaho del parabrisas nuestro mejor aliado es la regulación del aire acondicionado y calor procedente de la calefacción.
3. Líquidos. Los líquidos del vehículo tales, como: aceite, líquido refrigerante, líquido de frenos, líquido lavaparabrisas, filtros de aceite y de carburante requieren una revisión periódica y otra específica de cara al invierno. El líquido refrigerante o anticongelante tiene que ir con su graduación adecuada para mantener la temperatura óptima de funcionamiento en el sistema de refrigeración. Por otro lado, el depósito de carburante no debe ir en reserva sino más bien lleno ante cualquier imprevisto inherente al viaje como, por ejemplo, un corte circunstancial en la carretera o una simple retención por la afluencia de vehículos.
4. Kit de emergencias. La norma sobre tráfico y seguridad vial nos obliga a llevar el chaleco reflectante y los triángulos de preseñalización de peligro ante cualquier avería o incidente que podamos sufrir durante nuestro desplazamiento. Por otro lado, nunca está demás que echemos en el maletero: una linterna con pilas nuevas, una manta, unos guantes, agua, cables para la batería, una espátula de plástico por si tuviéramos que rascar el hielo, el teléfono móvil, con una agenda con los números de servicios de emergencia, y su cargador. Además, es conveniente llevar un botiquín, puesto al día, con lo imprescindible ante cualquier asistencia sanitaria como, por ejemplo, alcohol, guantes de vinilo, toallitas, suero fisiológico, gasas, apósitos, vendas, esparatrapo, tijeras y pinzas.
Por último, hay que tener en cuenta que conducir bajo condiciones meteorológicas adversas el nivel de exigencias es muy elevado y por tanto nos puede crear un estado de cansancio, fatiga o sueño. Así que no debemos forzar nuestro nivel de capacidad y descansar lo suficiente. Y, sobre todo, salir a la carretera cuando no tengamos más remedio para evitar factores de riesgo en la conducción tales, como: suelo deslizante por la combinación de hojas de los árboles, lluvia y barro; hielo en calzada, charcos de agua, etcétera… En fin, toda precaución es poca.
Fuente: http://www.circulaseguro.com/cuatro-elementos-del-vehiculo-que-tenemos-que-revisar-en-invierno/